2016/10/27

Una historia de terror

No recuerdo bien que año sería… ¿1990? El caso es que el tiempo oscurece la idea general y sólo deja algunos detalles. Intentaré darles una forma coherente, pero cualquiera que recuerde lo que pasó es libre de aportarlo para hacernos una idea más cercana a la realidad.
Una noche volvió Roge a casa, era de noche, demasiado tarde para que un chico de su edad estuviese por la calle.
Estaba absolutamente aterrado, aterrado como para conmocionar a todos los que vivíamos en la casa.
Mi madre se lo llevó a la cocina a hablar, era allí donde se hacía vida realmente, el salón era donde se veía la tele.
Tampoco tengo muy claro cómo me enteré de los detalles porque de aquello no se volvió a hablar más. El shock de la situación había dejado la casa en silencio y probablemente lo escuchase desde la cama.
La cosa es que por la tarde había estado con unos amigos haciendo Oui-Ja y algo le pasó a una chica, algo como para asustarles totalmente. Contó que su amiga no era ella misma, que estaba absolutamente histérica, aterrada hasta lo imposible, y lo que más me impresionó: aseguraba que los ojos le habían cambiado de color. Después de mucho buscar encontraron una iglesia abierta y allí la llevaron. La mejor amiga de la chica se quedó con ella en la iglesia y los demás volvieron a sus casas.
No escuché más, tal vez me quedé dormido, o tal vez toda la historia la soñara, quién sabe.