Al peloescarola se carga la peli. |
Es una película bien bonita, con un montón de chistes graciosos y con una premisa a la que se le saca el jugo muy bien, las situaciones cómicas abundan y se resuelven muy bien, cada vez que parece que va a caer en el tópico, remonta y da una salido inesperada, estupenda, vamos.
Inma Cuesta está des-co-mu-nal, siempre en un personaje que parece hecho a medida, los secundarios más secundarios son los que mantienen la peli, Paco León fuera de control, Berto Romero siendo Berto Romero, Quim Gutiérrez, una maravilla.
Inma Cuesta está des-co-mu-nal, siempre en un personaje que parece hecho a medida, los secundarios más secundarios son los que mantienen la peli, Paco León fuera de control, Berto Romero siendo Berto Romero, Quim Gutiérrez, una maravilla.
Su problema principal es Martiño Rivas, que no es creíble, o él o su personaje son un error, es como un tío perfecto desde el primer momento y se ve el andamio, no tiene la vis cómica que necesita la película.
Martiño Rivas, tienes una dicción muy mala.
Los galanes de comedia deben caer bien al espectador, pero deben tener un punto que los humanice para que se pueda sentir identificado, y aquí tu personaje, que es un gañán despreocupado, lo conviertes en un místico postmoderno que vaga molando por la vida… Martiño, tú eres un don perfecto y tienes demasiadas escenas como para caer tan mal… caes mal, Martiño, seguro que eres buen pavo, pero no te creo, no eres ni calvo. No tienes gracia.
Martiño Rivas, tienes una dicción muy mala.
Los galanes de comedia deben caer bien al espectador, pero deben tener un punto que los humanice para que se pueda sentir identificado, y aquí tu personaje, que es un gañán despreocupado, lo conviertes en un místico postmoderno que vaga molando por la vida… Martiño, tú eres un don perfecto y tienes demasiadas escenas como para caer tan mal… caes mal, Martiño, seguro que eres buen pavo, pero no te creo, no eres ni calvo. No tienes gracia.
Un problema secundario pero que me saca a patadas de las comedias románticas (las españolas lo sufren dolorosamente) es que las casas de los protagonistas, lo que debería ser el espejo de quienes son realmente, no son creíbles, son unos enormes espacios decorados profusamente con las últimas tendencias, muy cuquis y muy cuidaditos, que si todos fueran decoradores de interiores podridos de pasta, buenu, pos molt be, pos adiós, pero no, son gente que vive con trabajos normales y noNOnooooOOOoooo.
Pero olvidemos al toli, la peli tiene una canción de Linda Mirada y eso es más que suficiente para mí.
Pero olvidemos al toli, la peli tiene una canción de Linda Mirada y eso es más que suficiente para mí.