Hoy Zaragoza ha amanecido mojada, ha rebajado un poco de los treinta gradazos que pega a diario.
No me quejo, me encanta el verano, y este se está portando, y de qué manera...
Los últimos días no he posteado nada, estoy a tope con mi guión, no ya de escribir sino de ordenar las notas que tengo, colocar las escenas, intentar que se entienda todo, que tenga gracia, que sea interesante para el que se lo lea... vamos, un pequeño infierno. Nunca había escrito nada tan largo y es un reto, de momento me está machacando, pero creo que llegaremos a buen puerto...
Todo el año intentando llegar a una dinámica de salir a diario, ahora no puedo escapar; que esa comentadora anónima no se preocupe, no me guazo a diario, no me apetece... pero el salir... hacer algo cada día... a eso me he acostumbrado y me gusta.
Desde que volví de Noruega que no he hecho una noche en casa tal cual... Es toda una marca...
Bueno, todo acaba tarde o temprano y mis ahorros me dicen que ya me vale, así que esto llegará a su fin, no preocuparse.
El martes un muchacho hizo una llamada a filas y acudimos como los muchachos que somos. Una llamada a filas es cuando un muchacho necesita de todo el apoyo de sus amigos, para ligar básicamente, y hay que ir, a lo que toque, una cobertura, un aclarado, esas cosas. Echando la vista atrás veo que siempre que nos juntamos para un tema así de serio la cosa acaba bien, somos unos profesionales. El martes conseguimos una sincronización perfecta, todo salió a pedir de boca.
El objetivo estaba asediado, una lumi le tiraba los trastos mientras su amiga hacía un bloqueo a nuestra muchacha... Lo primero, quitar a la lumi, artillería pesada, Bétur, en misión kamikaze le empieza a soltar una chapa, el objetivo quedaba al descubierto, pero aún quedaba la bloqueadora, Chus en modo comando, con aire inofensivo (sí, por los cojones) la aparta de su cometido. El objetivo ahora estaba tapado por un tipo, nada que preocupar, aprovecho un hueco y me meto en la conversación, el tipo se va, y ahí, en jugada maestra, viene nuestra muchacha, en un momento, me esfumo... Misión cumplida. Táctica brillante, compenetración perfecta y una ejecución impecable; los libros de estrategia de ligoteo en grupo lo llamarán a partir de ahora la "Estrategia Zorro".
Si es que con estas cosas me lo paso muy bien... cómo lo voy a dejar... Mientras, escribo un guión de amor en bares, qué cosas.
No paro de consultar a todo el mundo, es muy importante que parezca real, lo tengo que cubrir de anécdotas reales para que se pueda creer, espero no perderme en el camino...
Bueno, mientras tanto yo estoy guay, mi vida va por donde yo quiero, las cosas hay que trabajarlas, pero quién dijo miedo. En palabras de mi maestro espiritual del verano, Naruto Uzumaki "vaya que sí".
1 comentario:
Qué bonita es la sincronización y qué fructíferas las salidas nocturnas a talleres de reparación de corazones.
Dale caña a las historias de amor,escorpiano, que ésto de que nos encante observar los comportamientos humanos (o pseudo humanos) da mucho juego para temas de guión.
Keyssss
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