2019/05/04

Los Sucesos de Flaubåter 16

¡La resolución de la temporada!

Lukket Utpost.

El estupor de los aventureros es total, esperaban haber encontrado la solución a sus problemas después de solucionar el asunto de los talismanes Tålvik.

Pero la realidad es áspera, al llegar a Flaubåter se encuentran con que los tumultos del puerto y el barrio del templo están desatados, varios fuegos azotan los barrios y hay combates entre la guardia de la ciudad y la guardia del templo, el conflicto provocado por la pujanza de la Federación y la dejadez de las autoridades de Nordhensum.

Los disturbios en la ciudad esconden el asedio de una coalición de criaturas acuáticas a la ciudadela de los elfos, es por eso que Hvem recibe un mensaje mental de Leveltharos, el gobernador de Flaubåter en ausencia de Siv:
“La Ciudadela no aguantará mucho, necesitamos a los elfos de Lukket Skøg, haz lo que sea, estamos desesperados.”
Así se dirigen hacia Lukket Utpost, el puesto fronterizo de los elfos, al acercarse a la ciudad notan cómo el agua hierve de tiburones y criaturas marinas, barracudas, serpientes, pulpos y diversos horrores. Hvem se disfraza de camino, hay algo en su pasado que tiene que ver con el país de los elfos. Su nueva identidad es Paul Paprika, un anciano alto elfo de pelo blanco.


Kekoso cuenta a sus compañeros que hay una cala secreta para contrabandear, se dirigen para allí con su barca sobrecargada y están a punto de embarrancar varias veces.

Cuando se acercan a la cala les sorprende un bloqueo naval de los griegos, se cerca a ellos Bølle, el embajador de los griegos, les dice que nadie puede entrar ni salir de la ciudad, con los disturbios activos no es seguro. Reconoce a Darsien y a Kekoso, da por seguro que están contrabandeando o haciendo algo ilegal.

Los aventureros se dan cuenta de algo raro, parece que Bølle no está nada de acuerdo con dejar el islote de los elfos a su suerte. Es una línea que no se traspasa, están las razas civilizadas y están los monstruos, contra los monstruos siempre hay que aliarse.

Le dicen que tienen que llevar a Paul a Holme,el ghetto de los elfos. Bølle les dice que no pueden ir allí, los héroes le dicen que intentarán amarrar en la costa. Parece que Bølle sepa que le están mintiendo y que intuya sus intenciones, sonríe y les advierte de que hay una unidad de élite de sahuagins bloqueando el puerto de Lukket Utpost.

Los griegos se marchan y mientras los héroes ponen rumbo a la cala secreta. Desembarcan con algún problema por la sobrecarga que solucionan deshaciéndose de la mitad de la carne de dragón que portaban; Urbasón, el kobold que liberaron de la guarida del dragón se queda vigilando, es evidentemente cobarde.

Los aventureros caminan por una senda oculta que les lleva a un túnel justo debajo del almacén del pequeño puerto de Lukket Utpost, con sigilo logran burlar la vigilancia de los sahuagin y raudos recorren la subida hasta el puesto militar de los elfos silvanos de Lukket Skøg.

A mitad de subida sufren el ataque de cuatro criaturas voladoras, son harpías marinas, como sirenas con alas, son temibles por sus cantos que distraen a los marineros y su aguijón venenoso.

Los aventureros las reciben con una lluvia de flechas e inician el combate, afortunadamente los cantos de las harpías no afectan a los héroes, pero durante el ataque Hvem, ahora Paul Paprika, recibe heridas del aguijón de uno de los monstruos y queda envenenado. Sus compañeros consiguen vencer a los monstruos pero es gracias a la ayuda de la magia de Kekoso que logra sobreponerse. Paran un momento a recoger sangre de los monstruos, que funciona como antídoto, y las vejigas de veneno.

Mientras están subiendo por el exterior de Lukket Utpost pueden ver el desastre de los disturbios en Flaubåter y cómo la cosa se está complicando el Holme, gigantes acuáticos y criaturas del mar están asediando de manera abierta el hogar de los elfos en la ciudad. Es incomprensible que desde Lukket Utpost no les den apoyo.

Cuando llegan a la entrada del puesto de los elfos ven a la tropa ataviada con equipo de asalto, están listos para intervenir, observan con resignación lo que sucede en la ciudad pero tienen órdenes de no intervenir.

Los héroes piden audiencia con Rendben, el gobernador del puesto. Normalmente es muy difícil entrar, pero en esta ocasión son todo facilidades, los soldados esperan que algo pase para poder ayudar a sus hermanos. Llegan todos a la plaza central, es la única parte que está abierta al público. Al poco tiempo viene Rendben. Entonces pasan dos cosas.
Lukket Utpost.
El gesto de Hvem cambia, una sombra de sospecha lo ensombrece, pero es la cara de Kekoso la que se desencaja. El kenku ve algo en Rendben, donde los demás ven al elfo silvano, el sacerdote ve otra cosa, una criatura humanoide con tentáculos en la parte trasera de la cabeza. Está en shock, sus compañeros parecen no ver nada. Kekoso ya vio cosas como estas en su tiempo encerrado en la dimensión de Svartur, son gente a la que el demonio borra la mente y cambia sus cuerpos para usarlos como espías.

El grupo intenta convencer al gobernador de que hay que actuar, hay que ayudar a los elfos de Holme, son sus hermanos, los elfos, aunque sean de culturas diferentes, siempre se ayudan. El gobernador les dice que tienen órdenes muy estrictas de no actuar en la ciudad a no ser que les ataquen a ellos directamente. La tropa les presta atención, están del lado de los aventureros pero son militares, las órdenes del rey son las que prevalecen.

Hvem fuerza la situación llamándole cobarde y acusándole de traidor, eso es demasiado, el gobernador ordena que les detengan. La guardia, sin usar las armas, les indica el camino a los calabozos, mientras los escoltan, Kekoso usa “orden imperiosa” para exigirle a Rendben que se transforme, el gobernador se resiste e insiste vehementemente en que callen la boca del cuervo, los soldados están confundidos, el cuervo vuelve a usar su conjuro y esta vez el elfo no puede resistirse y vuelve a su forma monstruosa.

La sorpresa es general, el monstruo en el que se ha convertido Rendben huye a toda velocidad, los aventureros le persiguen, Kekoso usa otro conjuro, “retener persona”, que deja al gobernador paralizado, Darsien y Neska llevan a él y se aseguran de golpearle y atarle, llega la guardia y se asegura de que los aventureros no le maten.

Mientras tanto, Hvem aprovecha la confusión para entrar en el despacho del gobernador y buscar algún documento que le incrimine, encuentra la orden del rey, ahí dice que no deben intervenir a no ser que les ataquen a ellos o a sus hermanos, se esconde el legajo en la chaqueta y vuelve al patio.

Cuando Rendben consigue liberarse del conjuro, vuelve enseguida a su forma élfica e inicia su defensa, es todo una trampa, el cuervo usó su magia para transformarle en monstruo, quieren usurpar su poder. Hvem esgrime el documento que acaba de robar y mientras tanto se le descoloca el disfraz, la sorpresa recorre el acuartelamiento. Voces en élfico cuchichean: “el capitán Caruso”, “la muerte invisible”, “el desertor”.

Con Rendben puesto en entredicho, el siguiente en la cadena de mando es Yplant, el druida del campamento, Hvem muestra la orden real, el druida la examina. Mientras tanto, Rendben dice que el kenku lo ha falsificado, que es todo mentira y ordena la detención de Hvem por traidor, está claro que no tienen credibilidad. Hvem insiste, se ha arriesgado a ser descubierto, ha arriesgado su vida para salvar Holme.

El druida toma una decisión difícil, usar su “zona de la verdad” e interrogarles. Los héroes responden la verdad dejando a la luz algunos secretos, pero en lo que atañe a la cuestión, Rendben es un infiltrado de Svartur. El gobernador no responde, está clara su mentira. Yplant ordena su detención pero cuando están llevándoselo intenta una última maniobra, se transforma otra vez en monstruo y emite un grito espantoso que deja a dos de sus guardias aturdidos, el tercero le golpea con la lanza y lo deja inconsciente.

Así el druida ordena a sus tropas que se apresten a salvar Holme y se dirige a Hvem con complicidad: “algunos dicen haber visto al capitán Caruso, yo solo vi a un anciano de pelo blanco que quería salvar Holme”.

Los aventureros vuelven por donde vinieron, desde ahí ven a los arqueros de élite elfos diezmar a los atacantes de Holme, flechas mágicas surcan el cielo desde distancias imposibles y derriban enemigos sin parar, las puertas de Lukket Utpost se abren y la infantería se dirige a dar apoyo a la guardia del templo en Flaubåter, y lo más impresionante, la caballería alada, los búhos de monta salen en silencio absoluto llevando la muerte a sus enemigos.


La ciudadela parece salvada, Flaubåter podrá mantenerse independiente un día más.

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