2006/12/05

Las fotos de Getxo

Después de un post muy triste y muy serio uno más alegre.

El fin de semana estuve de invitado en el Salón del Cómic de Getxo; me trataron muy bien, y me cebaron como a un cerdito.



La habitación del hotel, una pasada, esta gente se lo gasta...



Las vistas, el patio de un colegio, una estampa muy otoñal.



En el salón muchos amigos, Koldo...



Los maños, Salvador (después de unas copas, todos tan amigos!)



Javi hizo unos dibujos fantásticos en la sesión de firmas, al loro, aprendió a firmar allí.



Para los que no somos de allí nos parece raro, pero hay bares que son de un partido político o de otro.



Un Vatxoki (o como coño que se escriba).





Y comida, mucha y buena.



Alberto, Rosi y Bertxo atentos a la charla de Koldo.



Y atentos al pinchito y al tinto...



... el Bertxito, qué majo. Aquí estamos en el sitio donde cenamos en Getxo.



Este soy yo afectado por los símbolos vascos...

Y como final, miedo y asco en Bilbao.









El muchacho que está a mi lado es Carles, y no tiene nada de buena pinta...

Resumiendo, habría sido un fin de semana estupendo si el infortunio no se hubiera cruzado en nuestras vidas.

(Bueno, sí, estoy jodido, qué pasa.)

Menuda Mierda



La noche del sábado al domingo murió Perrito, una de las personas más grandes que ha pisado nuestro planeta.
De él aprendí cómo se celebra una fiesta, cómo tratar a tus amigos como si fueran familia y a tu familia como si fueran amigos. Aprendí que si cambias un poquito tu punto de vista, cada día de tu vida puede ser el mejor, ¿cómo? intentando hacer feliz a quien tienes al lado, ser buena peña, no hacer daño a nadie...
Perrito jugaba al bludboul como nadie, era el Ronaldiño del once contra once con dados y figuritas de plomo; siempre se podía forzar una casilla más, intentar aquella esquiva imposible, hacer el pase de final de turno, y por supuesto, la faltita de rigor "si está en las reglas hay que hacerla".



Inventó muchas palabras; he seleccionado tres:
Un "quesisuis": Muy poquito.
Tener los ojos "churripitosos": Tener los ojos brillantitos, por lo que sea.
y mi favorita, la "petintina", esa fuerza interior que él irradiaba.
Anécdotas con perro tengo a puñados, cuando se le cayeron las estanterías del cuarto, cuando nos fuimos a La Afortunada, cuando me machacó el equipo de elfos oscuros, cuando tiró por la ventana aquel dado que sólo sacaba unos, cuando se quedó empanado una tarde entera en mi terraza, cuando barríamos el patio de Tenor Fleta, cuando me quedaba hasta bien entrada la madrugada antes de ir a la oficina jugando a Necromunda... tantas historias, tantas frases lapidarias.
Y el último detalle, de sus muchísimos amigos, ninguno supimos nunca porqué se llamaba Perrito, porque Luis era un nombre demasiado pequeño para un tipo tan grande.
Te echaremos de menos, Perrito.

Davizzz