2017/11/06


Proyecciones de Tintín en la Luna con música de Bowie.

He encontrado por ahí las fotos del año pasado cuando estuve en París en la expo de Hergé, qué maravilla…

Había ido invitado a través de Panini Francia, es un lujo poder ver ciudades maravillosas teniendo el trabajo como excusa, y París, después de unos cuantos viajes que ni fu ni fa, por fin me convenció, es un pedazo de ciudad, LA ciudad.

Maqueta del cohete de viaje a la luna, no se puede tener más carisma.

Había muuuuuchos bocetos de página, para volverse loco.

Antes del color digital se coloreaba en un papel aparte.

El espacio de la expo estaba cuidado al detalle.

Otra maqueta preciosa.

Había música muy Tintín.

Las traducciones de las pintadas de Tintín en el Tíbet eran muy políticas.
Plancha de grabado.
Página publicada.

Los primeros álbumes de Tintín se imprimían a través de planchas metálicas de grabado clásico, una locura que algo así pudiese salir de todo aquello.

Los guiones que hacía mezclaban dibujos y textos y viñetas y eran deliciosos.

Maquetica bonita de la casa de Tintín y Hadoc.
En resumen: que me da mucha envidia Francia para estas cosas, la conciencia que tienen de la importancia del arte, de cuidar a sus artistas, de apropiarse de los grandes sin ningún miramiento, del respeto, el mimo… Son conscientes de que la cultura, más allá de una industria muy rentable, crea un valor que transciende lo económico y cortoplacista, es identidad y ayuda al individuo a entenderse a sí mismo y a la sociedad en la que vive.