Qué majo, el payaso triste. |
Los casos médicos son cada vez más irrelevantes y es sólo la interacción entre el nutridísimo elenco de secundarios que entran y salen lo que lleva el peso de la serie, ya va sólo de una serie de personas que tienen en común que comparten un hábitat y un problema, el Doctor House.
En su séptima temporada consigue volver a sorprender y atraer el interés.
3/5 Buena.
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